Feminismo: Aborto y patria potestad

 La postura del Feminismo que me parece la más cuestionable es la del aborto, discusión que enfocan no sólo la salud de las mujeres, sino en sus deseos. Con frases como "es su cuerpo", intentan desacreditar a cualquiera que las contradiga, calificándole de "misógino" si es varón, y "traidora" si es hembra.

El tercer involucrado

 
Concuerdo casi en su totalidad con George Carlin en el discurso del video sobre el aborto. Es una pena que sean los conservadores, con su también doble moral, quienes sean los que mayoritariamente levanten el estandarte del anti-aborto. Desafortunadamente, el discurso del señor Calrin minimiza a uno de los 3 involucrados en un aborto, dos de dichos involucrados son adultos y al menos uno de ellos debería recibir una pena proporcional a la pena del menor, también involucrado. Ya en su defecto, al menos deberíamos tomar medidas preventivas para garantizar que la maquinaria no destace fetos humanos de manera indefinida y sin la menor consideración ni intención de prevención a futuro.

El varón en el aborto

Pero, si resulta que ese incuestionable y bello ser, que es la mujer, y al que alegan que despreciamos si contradecimos, desea dar a luz, el varón tiene entonces obligaciones adquiridas, lo cual, por supuesto que me parece bien, salvo que resulta un absurdo que la decisión resulte a total discresión de la hembra, sólo por ser su cuerpo, y disponer del de terceros a discresión, y esto no es gracioso en lo absoluto, si el varón va a estar tan comprometido, debería tener mayor derecho de estar involucrado en la toma de decisiones.

Este compromiso debió obligar al macho a no desentenderse, como lo ha hecho, traicionando a la mujer, a sus crías y a la sociedad en general. Todo macho que desee desentenderse, tendría que haberlo expresado antes de jugarle al galán, por lo que debe ser duramente penalizado si deja en el abandono a una madre con su criatura, lo mismo que si provoca un embarazo no deseado y hasta un aborto.

La calidad de la discusión

Definitivamente no somos la especie superior del planeta, poco se pierde cuando uno de nosotros muere y se entiende que existen casos en los que es mejor asesinar de la forma menos dolora posible a uno nuestro, antes de que éste cause o padezca un sufrimiento mayor, pero es muy sencillo tomar la decisión cuando se trata de la muerte de alguien más y no de la nuestra.

Desde el punto de vista legal es clara la enorme ineptitud y falta de vocación de los legisladores del planeta que sólo legislan basados en la opinión de las mayorías, siguiendo la corriente, sin un procedimiento lógico en el que las leyes nos exijan responsabilizarnos y sean justas para todos, en especial, para los humanos que estamos matando en el vientre y que intentan sobajar con eufemismos para no afrontar la realidad de que lo están matando de forma en la que no se atreverían a matar a un bebé ya nacido.

Lennarth Anaya

Comentarios