Tanto conservadores, como liberales y feministas, hablan de forma subjetiva sobre "el cerebro de la mujer", como si fuese un cerebro
distinto al del varón, cuando conviene a sus ideales. Incluso muchas
veces proporcionan datos, para que el discurso parezca científico, pero
existen otros académicos
que simplemente lo desmienten y mencionan que la diferencia entre haber
sido hembra o varón fue un mínimo incremento en la temperatura para
definir nuestros órganos sexuales. Siempre me pareció un absurdo pensar que nuestra
materia genética, teniendo exactamente el mismo origen, decidiera que
iba a ser radicalmente distinta internamente salvo por las diferencias
propiamente fisiológicas que las diferentes hormonas que tenemos
provoquen. Suena lógico pensar que dichas hormonas, con el paso del
tiempo, ocasionen impulsos muy distintos en personas de distinto sexo y
eso vaya condicionando la forma de pensar de los individuos, entre otros facotres, la musculatura, la proclinación a buscar pareja, la actitud ofensiva o defensiva de la actividad sexual para preñar o evitar ser preñada,
el tipo de aventruas, etc., pero como un mero dato estadístico, no como
un absoluto, admisible sólo antes de la existencia de Carl Frederic
Gauss. De la misma forma que no todos los mexicanos somos iguales, ni
los japoneses, ni los españoles o los argentinos. Luego entonces
me parece perfectamente comprensible que no todas las mujeres busquen
lo mismo, ni los hombres, y esa variación en el comportamiento, esa
resistencia a los impulsos hormonales, o la distinta asimilación de
dichos impulsos, podrían perfectamente tener resultados y combinaciones muy diversas.
Definitivamente
me suena a absurda que las mujeres tengan memoria histórica y puedan
dedicarse a distintas actividades "porque acostumbraban recolectar
distintas ballas y no necesitaban estar concentradas en algo específico
por no estar expuestas al peligro de la guerra y la caza; cosas que
hicieron que el varón tendiese a enfocarse en en una sola actividad,
pues su vida dependía de su reacción". Me parece
absurdo siquiera creer que "los varones aprecian el trasero de las
mujeres porque evolucionamos de animales de 4 patas y el trasero es lo
primero que veían al cortejar". Me suena más lógico que sean las
hormonas las que nos orientan a concentrarnos en las partes cercanas al
sexo y en aquellas que nos traen recuerdos de la infancia, cuando nos
amamantaban. Siendo que a las mujeres también las amamantaron, no
encuentro difícil pensar que también se sientan atraídas por los pechos
de otras mujeres, por lo que mi opinión sobre la Ideología de Género no
es conservadora.
Me suena a excusa, cuando alguna mujer culpa de sus cambios de humor a su cerebro funcione distinto, de la misma forma en que mientras menos agraciada físicamente sea una mujer, y mayor esfuerzo le tome conseguir pareja, menores serán los efectos de esos cambios de humor. Ello no quiere decir que no existan factores fisiológicos que ejerzan cierta presión sobre el carácter de la mujer, pero no es algo intrínseco de su cerebro.
En los más de 14 años que llevo en proyectos de desarrollo de software, jamás he visto discapacidad cognitiva alguna en el cerebro de las mujeres. Toda desventaja que haya yo observado se ha debido a la medida del ímpetu que cada una puso sobre las actividades que desarrollaba, y ya están floreciendo de forma más notoria en las distintas ciencias gracias a que ellas mismas han decidido tomar la sartén por el mango. Todas las que tuvieron alguna deficiencia en comparación con compañeros de equipo varones, se debía a que invertían menor tiempo estudiando. Adaptadas desde la escuela a recibir el apoyo de los mismos, se acostumbraron a no tener la presión completa sobre sus hombros, pues siempre había un feo que compensara su fealdad física con compañerismo para rescatarlas y tener acercamiento al sexo opuesto, acercamiento del que se aprovechaban dichas mujeres de forma ventajosa. Por otra parte, he conocido varones altamente incopetentes, jamás escuché a algún científico sin trabajo decir que fuese porque tuviese cerebro de poco-hombre.
Cuando era yo niño escuchaba mucho en la TV que líderes de opinión alegaban que las mujeres no eran tan buenas para manejar porque su cerebro espacial ... no sé qué tonterías. Treinta años después, resulta que ese mito del cálculo espacial en el cerebro de la mujer desapareció simplemente porque tienen ya el mismo tiempo de práctica conduciendo que los hombres. Desafortunadamente es un tanto difícil localizar a esos pseudo-científicos que se atrevían a firmar dichas infamias para aporrearlos por ofender a la Ciencia con sus deducciones evidentemente mal soportadas y tan optimistamente aceptadas.
La capacidad del cerebro es la misma, lo que tenemos que afrontar son los miedos, las precauciones y los vicios adquiridos gracias a que vivimos en una sociedad muy torpe que cada diez años cree ya saber cómo son las cosas.
Lennarth Anaya
Dudo mucho que los genes también sean sexistas y que la unión óvulo -
espermatozoide sea otra unión de inequidad, otra lucha de géneros
microscópica y quien gana se lleva el premio de proporcionar la base
de la información y la predisposición del nuevo ser.
Me suena a excusa, cuando alguna mujer culpa de sus cambios de humor a su cerebro funcione distinto, de la misma forma en que mientras menos agraciada físicamente sea una mujer, y mayor esfuerzo le tome conseguir pareja, menores serán los efectos de esos cambios de humor. Ello no quiere decir que no existan factores fisiológicos que ejerzan cierta presión sobre el carácter de la mujer, pero no es algo intrínseco de su cerebro.
En los más de 14 años que llevo en proyectos de desarrollo de software, jamás he visto discapacidad cognitiva alguna en el cerebro de las mujeres. Toda desventaja que haya yo observado se ha debido a la medida del ímpetu que cada una puso sobre las actividades que desarrollaba, y ya están floreciendo de forma más notoria en las distintas ciencias gracias a que ellas mismas han decidido tomar la sartén por el mango. Todas las que tuvieron alguna deficiencia en comparación con compañeros de equipo varones, se debía a que invertían menor tiempo estudiando. Adaptadas desde la escuela a recibir el apoyo de los mismos, se acostumbraron a no tener la presión completa sobre sus hombros, pues siempre había un feo que compensara su fealdad física con compañerismo para rescatarlas y tener acercamiento al sexo opuesto, acercamiento del que se aprovechaban dichas mujeres de forma ventajosa. Por otra parte, he conocido varones altamente incopetentes, jamás escuché a algún científico sin trabajo decir que fuese porque tuviese cerebro de poco-hombre.
Cuando era yo niño escuchaba mucho en la TV que líderes de opinión alegaban que las mujeres no eran tan buenas para manejar porque su cerebro espacial ... no sé qué tonterías. Treinta años después, resulta que ese mito del cálculo espacial en el cerebro de la mujer desapareció simplemente porque tienen ya el mismo tiempo de práctica conduciendo que los hombres. Desafortunadamente es un tanto difícil localizar a esos pseudo-científicos que se atrevían a firmar dichas infamias para aporrearlos por ofender a la Ciencia con sus deducciones evidentemente mal soportadas y tan optimistamente aceptadas.
La capacidad del cerebro es la misma, lo que tenemos que afrontar son los miedos, las precauciones y los vicios adquiridos gracias a que vivimos en una sociedad muy torpe que cada diez años cree ya saber cómo son las cosas.
Lennarth Anaya
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