Canaliza tu energía y termina tus proyectos | Stefany Cohen | TEDxPanama



Este video me inspiró la presente entrada, que trata sobre las personas y otras especies que aportan y quitan energía y que merecen o no nuestra atención.

Yo sugiero que trate usted con seres nobles, sinceramente nobles, sin máscaras de simpatía. Ancianos, niños bien educados y animales pueden cumplir con este requisito, algunos adultos humanos también. En algún momento, supongo que sucede a muchos en la adolescencia, en la que es más profunda la decepción de lo que el ser humano y su cultura son, esos seres nobles son lo mejor para inspirarse y decidir quién seremos y a quién no nos interesa agradar.

Por nuestras costumbres, existe cierto costo en tratar con ellos, con excepción de los adultos humanos, el resto requieren cuidados. Eso es muchas veces consumidor de energía, lo mejor que podemos hacer es que esos momentos sean rápidos y bien hechos, para lidiar con esos momentos lo menos posible, y acrecentar los momentos alegres.

Actualmente tengo un perro con problemas de columna que ocasionan que se orine sin darse cuenta. Limpiar la casa es desgastante pero conforme me hago el hábito, lo hago más rápido y decidido, además voy mejorando mi técnica. Aunque debemos alojar animales por su propio bien y no por el nuestro, la verdad es que reconozco que motivan y alegran, y nos ayudan a evitar volvérnos cínicos.

Con los niños es lo mismo, mis sobrinos, cuando estaban pequeños me ayudaron a contrarrestar el desgano que genera la estupidez colectiva social. Pero no cualquier niño puede lograrlo, un niño berrinchudo va a consumir su muy valioso tiempo de manera totalmente improductiva.

Con adultos humanos existe siempre el factor independencia que hace que sea más importante ser firme en decidir con quién tener contacto y a quién mandar al diablo. Existen millones de personas que tienen alto potencial, pero el sistema, comandado por la derecha salvaje, los priva de oportunidades de manera bastante desleal, lo cual les genera depresión. Ésas personas sólo necesitan un empujón pequeño o uno grande, hacer junto con ellos sacrificios que les encaminen para poder aprovechar ese potencial. Estar con ellos en las malas no es desgastante pues se disfruta el reto.

En cambio existen personas que simplemente no quieren hacer nada, que se autodenominan inútiles; la izquierda oportunista los utiliza como carne de cañón para sus fines políticos. Cualquier apoyo que se les otorgue a esas personas deberá usted considerarlo como un regalo, tal vez periódico por exigencia, que jamás rendirá frutos. Ésas personas no quieren hacer nada por nadie ni por sí mismas, alejarse de ellas es tan sano como quitarse un grillete estando sumergido en el océano. Existen personas muy exitosas, bajo los criterios de la cultura en la que se desenvuelven, pero que en realidad no aportan nada de energía a sus vidas, toda vez que usted entienda que las fiestas y los eventos sociales superfluos no son productivos y a la larga descubra (si a caso) que perdió valioso tiempo de su vida con perdedores con dinero...

Lennarth Anaya

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