Vimos a varios niños pidiendo limosna en una calle, ¿cuándo se terminarán sus carencias, quiénes de ellos podrán romper el círculo vicioso de la miseria?, mi hermano añadió, ¿cuál de ellos siquiera pensará que la vida no tiene que ser así?
Es costumbre escuchar a personas adultas su agradecimiento por los sacrificios que sus padres hicieron por * "sacarlos adelante". Pero fueron sus propios padres los que los pusieron en esa situación que implicó dicho sacrificio, ¿deberíamos sentir una enternecedora gratitud por un petrolero que limpia un derrame ocasionado por su compañía?
El agradecimiento por el sólo hecho de dar la vida es menos meritorio en la mayoría de los casos para la figura paterna pues ni siquiera conlleva el sufrimiento físico que padece la madre, cualquier varón puede hacerlo por accidente y placer; esto último podría ser el caso de muchas madres, aunque les reconozco el soportar nueve meses sin abortar.
Desde un punto de vista natural, los humanos más salvajes podrían bien, y sucede, desentenderse; en cuyo caso se entiende la gratitud por haberse responsabilizado, por no haberse desentendido. ¿Pero qué tanta virtud existe en un ser humano al que no le importa el sufrimiento de sus crías, ni siquiera lo piensa por un momento antes de engendrarlas, con tal de saciar sus propios impulsos, sus propios temores, sus propias soledades, su propia falta de significado?
Lennarth Anaya
* "Sacar adelante a alguien", es una expresión utilizada en México para referirse a criar y desarrollar a un hijo en condiciones adversas y lograr que de adultos puedan proveerse de mejores condiciones.
Nota: Me parecería un error que las personas de pocas posibilidades dejen de engendrar, si no por ética o sentimentalismos, al menos por conveniencia, pues existen teorías y estudios que sugieren que a mayor diversidad genética, mejor van siendo nuestros genes.
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