¡Corre Mario, corre!

La empresa de videojuegos Nintendo ha lanzado el juego Mario Run para plataformas móviles, Android y me parece que iPhone *.

Todas las opiniones en la tienda de Google reconocen la buena calidad del juego y las quejas que leo son por tener un costo y no ser gratis, además de un par de quejas como el tener que estsr conectado a internet, o mi queja, que me limite el número de partidas con un amigo aún habiendo comprado el juego.

Solicito de manera atenta a la compañía Nintendo y a su personaje, Mario, que corran, que no se dejen alcanzar, que no den, o vuelvan a dar si lo han hecho en el pasado, un juego gratuito, porque entonces las no tan amables solicitudes de las personas se convertirán en demandas. Esa postura faraónica que los Izquierdistas critican y comparten con la Derecha, esa mentalidad de esclavizar al prójimo y forzarle a hacer lo que ellos quieren, a mejorarles la vida mientras spreposan sus enormes traseros en el sofá de sus hogares y forzar a los demás a invertir su tiempo, dinero y esfuerzo en hacer cosas que los demás disfruten, siendo que esos demás, a cambio, están aportando lo mínimo indispensable al resto de la sociedad, invirtiendo la mayor parte de su tiempo en ocio gratuito de mala calidad, coincidente con el tema aquí tratado, procurando rebajar todas nuestras obras a la misma mala calidad y a expensas de los deseos e ideologías de las corporaciones y los gobiernos que las patrocinen para que puedan ser gratuitas.

El riesgo de estas posturas y de la falta de inteligencia y criterio admisible en las poblaciones más manejables, es que son utilizadas por la contraparte ideológica para radicalizar la postura de sus adeptos, también poco juiciosos, y pretender que la vida debe tener un costo. Y entonces una persona o animal deben "trabajar para ganarse la vida", y entonces resulta que algún humano con un poder divino heredado puede apropiarse de la tierra y el agua, la energía, las semillas y las nubes, y el hijo de puta privarnos al resto de todo ello a menos que "paguemos el precio".

Un videojuego no es obra de la naturaleza, nadie tiene por qué dedicar su vida a los antojos de alguiem más o sus hijos, pudiendo haberse dedicado a otra cosa que tal vez requiriese menor dedicación. Los bosques, las nubes, el agua, las plantas, todo eso no pertenece a nadie. Resultaría la misma opresión sobre el individuo responsable de dar mantenimiento a la infraestructura que nos facilita el acceso al agua sin otorgarle un pago por ese esfuerzo, pero fácilmente los seres humanos más faltos de creatividad para dedicarse a algo digno intentan aprovecharse de la falta de criterio de la población y pretenden privatizar el acceso a lo que no les corresponde bajo ningún criterio. Incluso deberíamos estar velando por monitorear que todas las especies están satisfaciendo sus necesidades hídricas, pues la sed es de los sufrimientos más difíciles de percibir en terceros. Podríamos estar causando un daño muy alto y ningún humano estarse dando cuenta. Existen cosas que, en efecto, no merecen pago alguno, maldito sea aquel ocioso desubicado que intente tersgiversar el sentido de la existencia en su favor.

Corre Mario, corre, pero tampoco seas cruel, no abuses de la bien conocida efectividad de la publicidad y la mercadotecnia, al menos no la emplees en niños, vulnerables, impresionables y carentes de los medios. Mereces ganarte la vida por lo que haces pero sin atormentar a la infancia de bajos recursos cuya situación económica no es culpa de ellos, sino de sus padres.

Lennarth Anaya

* Desconozco lo que haya disponible por parte de la compañía Apple pues, al igual que XBox, me desagrada su filosofía de acaparamiento, monopolización y, en consecuencia, incompatibilidad. Anteriormente la consideré una marca que sólo vendía estatus, pero después de utilizar una Mac en el trabajo, al considero que al menos venden calidad, no como otras marcas costosas que sólo venden la marca, a sabiendas fe que no necesariamente hay un respaldo de calidad y durabilidad para el precio, como Harley Davidson o la mayoría de compañías automotrices Estado Unidenses y que aparentemente Tesla Motors podría dignificar.

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