El lado obscuro de Google


El video de arriba habla sobre el supuesto lado obscuro de Google. Y no empleo la palabra "supuesto" porque piense que Google, como cualquier otra corporación, como cualquier otra organización humana bajo cualquier modelo económico y político, que por definición se forma para la persecución de intereses de quienes conforman ese grupo; sino porque no creo que lo expuesto en el video sea ese lado obscuro.

Comienzan cuestionando la vida laboral en Google. Si bien, cuestionar es siempre plausible, la conclusión que sugieren me pareció injusta. Google ofrece condiciones laborales excelentes, un ambiente divertido, incluso, comenta el video, ofrecen comida vegana, que le permite a las personas desperdiciar menos energía corporal en los procesos digestivos y emplear esa energía en actividades más provechosas... como pensar, confiando en que eso no suene ofensivo, sino todo lo contrario. Pues bien, el video insinúa que todo eso es malo porque al final tiene como objetivo maximizar los resultados de los empleados. No imagino *1 qué ser humano podría preferir condiciones que le  impidan sacar el máximo provecho a su potencial. Qunque me considero una de las tantas personas que han sido impresionadas con "la vida en Google", recientemente he leído algunas notas de ex-empleados de Google, no necesariamente programadores, que comentan que la gestión del conocimiento no es la mejor y que la gente debe sufrir los primeros meses o años antes de poder dominar sus responsabilidades, es decir, no reciben una inducción exhaustiva. Pero el video no cuestiona lo que debe cuestionar, no cuestiona las cargas de trabajo y la gestión del conocimiento. Si al final de cuentas las mismas exigencias se tendrían en otra empresa, ¿qué mejor que en mejores condiciones?

Sobre el reclutamiento, es verdad que su proceso de selección es pedante, puede ser que el grosor de los empleados no emplearán los algoritmos y los "soft skills" que la empresa demanda durante las entrevistas, para terminar haciendo consultas a las bases de datos cuya complejidad no es técnica, sino organizacional, como en cualquier otra empresa grande; con la diferencia de que, como enuncia el video, Google recibe dos millones y medio de currículums al año. ¿Cómo decidiría usted, de todos esos millones de currículums que recibe, con quiénes se quedaría?, y aprovecho nuevamente para recalcar la desenfrenada sobrepoblación que, combinado con nuestras ilimitadas exigencias y narcisismo, provocan desequilibrios en lo que podemos ofrecernos como un todo. Sobre-reproducirse es egoísta e injusto, contrario a lo que la Izquierda pregona.

En cuanto al modelo de negocio, y en este sentido he sido un admirador no sólo de Google, sino de muchas empresas del sector que apuestan por un modelo incluyente, como Amazon, MongoDB, Facebook, WhatsApp, Twitter, RedHat, Wikipedia, Edx, Unreal Engine, y una enorme cantidad cantidad de lista de empresas en Internet que cambiaron el modelo tradicional de Microsoft, Oracle, IBM y Apple, entre muchas otras más, que en los años noventa invertían cantidades fuertes en promocionar sus tecnologías, pero que sólo podrían ser utilizadas por unos cuántos que pudiesen costearlas. Los nuevos geeks apuestan a involucrar a la mayor cantidad de personas, y comenzar a obtener regalías sólo hasta que dichas personas encuentran la forma de generar ingresos con esas tecnologías y entonces, de manera justa, soportar los costes de la infraestructura a las que están sacando provecho. Me resulta infantil sugerir que es una bajeza que haya un modelo de negocio de fondo en un servicio inicialmente gratuito. Lo más sencillo de discutir es el costo por anunciarse, pues me parece justa la intervención de la mano invisible en una plataforma que, como ya comenté en la entrada anterior respecto a Uber, no está privando a nadie de otros canales de difusión y promoción de sus marcas, y si las empresas están en disposición de pagar el precio por anunciarse en los canales que Google ha creado con tanto tiempo de dedicación e ingenio, es porque lo vale, porque habrá en consecuencia una ganancia significativa que no existiría de no existir ese canal. Desde el punto de vista de los consumidores, los nuevos geeks del internet, no sólo Google, están siendo conscientes de lo irritable que es la manipulación informativa (gracias a que las nuevas generaciones no somos sumisas como las de nuestros padres) y empresas como Google, Twitter y Facebook siempre nos hacen saber cuando algo que estamos viendo fue patrocinado y, en el caso de Google, no necesariamente es resultado de sus algoritmos de búsqueda sugiriéndole el mejor resultado acorde a sus intereses. La publicidad en YouTube, a mi parecer, está exigiendo anuncios más creativos puesto que no forzan al usuario a ver todo el contenido, sólo a ver los primeros 5 segundos, por lo que el anunciante debe hacer anuncios interesantes, no como en la televisión abierta o de paga (una verdadera aberración la televisión de paga), en donde las empresas contrataban al hijo de un directivo, o del amigo de uno de ellos, para hacer realidad sus mediocres sueños de publicista y aprovechar el conformismo de las mayorías para exponer un producto o servicio con mensajes pueriles. Yendo más allá de lo que comenta el video a este respecto, por lo reciente del servicio, YouTube Red, el servicio de paga de YouTube, brinda la posibilidad al consumidor de ni siquiera soportar la propaganda. He llegado a la conclusión de que el mundo será mejor cuando la industria de la publicidad desaparezca. Consumidores que adquieren los servicios de noticias y entretenimiento que desean, cuando lo desean y sin interrupciones comerciales, sin propaganda que venda mentiras en favor del adinerado, consumidores que prueban productos y los razonan, sin la hipnotizante influencia de sus instintos de pertenencia, que le dirigen a seguir tendencias para supervivir sin pensárselo detenidamente. En este respecto llegué a leer quejas de los usuarios, que prefieren servicios gratuitos, con los costos ocultos que necesariamente conllevan, y esto me da pauta al tema de la privacidad.

Insisto en que soy fan de empresas como Facebook y Google porque viví el cambio de tener que lidiar con los tiranos y tendencistas medios de difusión tradicionales, radio, televisión y prensa escrita, habiendo en esta última un poco más de diversidad, sin dejar de seguir siendo dicha diversidad tendenciosa hacia uno u otro extremo. Los nuevos geeks del internet dieron a las masas la oportunidad de demostrar que era verdad el argumento de que la gente era ignorante porque no tenía acceso a información de calidad. Dicho argumento se derrumbó cuando pudimos todos constatar el pésimo uso que las personas dan a sus redes sociales, razón por la que he dejado de utilizar Facebook, a pesar de lo útil que considero que puede ser el hacer redes, pero que desafortunadamente sólo lo es si los círculos cerrados que tiene uno al alcance fuesen más inteligentes. Recuerdo haber leído en varias ocasiones que no deseaban que Facebook explotara su información privada de ninguna forma, porque eran los propietarios. Es imbécil y es hipócrita exhibirse en público, para después apelar a la privacidad de la información. Mientras las usé, siempre publiqué cosas que deseaba que fuesen explotadas, si alguien se avergüenza de algo, mejor que no lo exponga, mejor que ni lo piense. Con esto no quiero decir que acepto que los gobiernos puedan acceder a esa información, misma que no le dimos al gobierno, sino a la empresa, y empleamos los filtros de privacidad que consideramos apropiados y nuestros empleados del gobierno no tienen ningún derecho de evadir esos candados de seguridad salvo por flagrancia en la ejecución de un crimen hacia personas, animales o ecosistemas.

En el caso de Google es más delicado el tema de la privacidad y es el tema en el que coincido en mayor grado con el video, pues Google podría estar analizando ya mucha información que no es de su incumbencia y por la que nos debería solicitar autorización de manera muy explícita y clara. Gmail es un servicio de correo electrónico gratuito y por lo tanto entiendo que haya esos costos que tengo que pagar de otra forma, con mi información, si no es con dinero. Siendo consciente de ello, debería optar por servicios de correo de paga en los que no se efectúe minería de datos sobre mi persona (como sugiere el propio video), lo mismo ocurre con su navegador web Google Chrome, en cuyo caso contamos con alternativas dignas como FireFox y Opera. Si aún así decido utilizarlos, estoy aceptando los costos no monetarios, pero éstos deben ser siempre explícitos. Android, el sistema operativo de Google para dispositivos móviles sí me genera incertidumbre. También es un tema más reciente que no se toca en el video, por lo viejo que es, supongo, pero que al final de cuentas, sin procurar una cacería de brujas, considero que podría convertirse en una herramienta desleal por parte de la compañía. Aunque ya están saliendo sistemas operativos alternativos a Android y a iOS, actualmente esos dos sistemas operativos tienen un monopolio que bien podría ser abusado, presumiblemente Apple sí se ha opuesto a las presiones del FBI, aunque Google guarda un silencio un tanto escalofriante. Si el costo del sistema operativo no está incluido en el costo del teléfono, y si no existe forma de utilizar Android sin que mis contactos telefónicos sean estudiados, o mis pasos seguidos, preferiría optar por esas otras opciones, como Ubuntu Mobile. Aún cuento con cierto grado de confianza en Google, por lo que confío en que sean fuertes e innovadores, si las corporaciones tradicionales ejercían una fuerte presión sobre los gobiernos en pro de sus intereses particulares en generaciones precedentes, ¿por qué no deberían las innovadoras y poderosas empresas del futuro ejercer aún mayor presión sobre los gobiernos en pro de los intereses generales?

Cuando Google Maps Mobile me preguntó si deseo apoyar con estadísticas de desplazamiento, aún cuando los datos y el WiFi estuviesen deshabilitados, yo acepté porque entiendo la utilidad, tuve el sueño mucho tiempi antes de que Google lo materializara (otra de las razones por las que soy admirador) de contar con estadísticas de tránsito para poder tomar mejores decisiones en beneficio de todos. Existe una logística enormemente provechosa que puede obtenerse con información masiva y ésta no es riesgosa si es anónima. El problema es que es un arma de doble filo que bien podría aprovecharse de manera particular y desleal, conocer los hábitos y actividades de los individuos, para después poderlos chantajear políticamente, o para sacarles partido por medio de la propaganda (aunque ésta se puede aminorar con servicios de paga, como comenté anteriormente en esta entrada), o encarecer o prohibir el acceso a cierta información, productos o servicios, dentro o incluso fuera del Internet, en "la vida real", son riesgos para los consumidores y ventajas que podrían seducir a Google. Cuando inicié a escribir esta nota, en un dispositivo Android de reciente adquisición después de dos años sin Smartphone, lo primero que noté en la Política de Privacidad, que tuve que aceptar para seguir utilizando este servicio de Blogger, gratuito, con costos implícitos, fue que señalaban que explotarían diversa información, como mis contactos telefónicos. Solamente por eso no he instalado un sin fin de aplicaciones, bancarias, galerías, etc. Lo están promoviendo como si no fuera un tema de seguridad tan delicado, ¿qué culpa tienen mis contactos telefónicos del contenido que yo genere, de mi manera de pensar, del dinero que maneje con el banco o los lugares que visito, o siquiera de conocerme?, me parece un tema terrible y podría ser la razón por la que me desganara dicho sistema operativo, o al menos de Blogger (existe Wordpress, gratuito y de paga). Es una pena y acepté de inicio porque la razón por la que no escribo muchas cosas que veo es porque no dispongo de un medio a la mano para hacerlo en el momento, y al llegar a casa olvido el tema.
Otro tema que no toca el video es la posible participación de Google en la planificación de la obsolescencia de los smart phones, intencionalmente desechables. Aunque creo que son bastante inteligentes y entienden que ese negocio, sucio con el planeta y las sociedades de países pobres, no necesariamente les beneficia, pueden ellos basar su negocio en Software, una industria limpia e intelectual. Los teléfonos Nexus, responsabilidad de Google, junto con distintos manufactureros con los que alternan alianzas entre versiones, tienen fama de ser duraderos; el proyecto ARA es un teléfono modular similar al Fairphone, que desafortunadamente sólo se vende en Europa al momento de redactar este texto, cuyas piezas fallidas podrían ser reemplazadas, o las capacidades incrementadas para así soportar la evolución del Software, lo que significaría reducir significativamente el desperdicio y desfalco de circuitos eléctricos y materiales plásticos. En este sentido creo que la voluntad de la compañía es positivo, y me gustaría que los consumidores se uniran al esfuerzo y dejen de solicitar nuevos y más bonitos teléfonos cada dos años, patrocinando la riqueza de ejecutivos sin escrúpulos, y ejerzan presión social y económica para que las empresas eviten la obsolescencia programada.

Por último, insisto, el video no lo comenta y me preocupa, es la monopolización por medio de la adquisición de empresas, o la creación de servicios competidores con servicios pre-existentes. Aunque la adquisición de empresas me parece justa con los creadores de la misma, pues seguramente no tendrán que preocuparse por su futuro en esta economía tan salvaje y cruel, me parece un tanto injusta con los consumidores que han creído en el servicio, pues tiende al monopolio. Esto ha sido malo en otros sectores, en donde una empresa adquiere a otra y la echa a perder. En el caso de Google el saldo me parece positivo hasta ahora, YouTube ha sido mejorado por Google y definitivamente significó un beneficio para los consumidores. Pero si Google y los gigantes de internet siguen adquiriendo empresas, podría llegar el día en que no podamos ser sus socios, y tengamos que ser todos sus empleados. Lo mismo ocurre con la creación de servicios pre-existentes, pero en este caso me parece un poco más injusto. Alguien pequeño invierte su tiempo en una idea innovadora, y la empresa gigante la podría fácilmente aplastar implementando esa idea innovadora en menor cantidad de tiempo y con mayor infraestructura. En este último caso el beneficio es justo para los consumidores, aunque injusto con los emprendedores.

No es útil en lo absoluto ser intransigente y criticar a las grandes empresas sólo por su éxito, pero tampoco es sano en lo absoluto ser condescendientes con ellas mismas. Los innovadores del nuevo siglo son gente más valiente e inteligente que en el pasado, pero no dejan de ser personas como usted y como yo, que podríamos también ser inteligentes y valientes, como consumidores y empleados, y es deber de todos ejercer una presión justa hacia el fuerte y hacia nosotros mismos, con el objetivo de honestamente ser mejores, y no sólo de tener mejores condiciones para nosotros mismos.


*1 Sí imagino, de hecho.

Lennarth Anaya

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