Crímenes cíclicos

La razón por la que las cosas horribles vuelven a ocurrir es porque les permitimos a nuestros hijos el olvido, los mimamos y le pierden el respeto a los demás y a la existencia misma, y tarde o temprano nos confrontamos en nuestras mutuas faltas de respeto o la legítima defensa de una de las partes.

Deje de pensar usted que le hace un bien hablándole sólo de cosas bonitas a su hijo, hágalo humano...

Lennarth Anaya