Neoliberalismo

Con toda la objetividad y serenidad que me caracterizan, analizo superficialmente al Neoliberalismo.

Todos [casi] en esta vida tienen sus razonamientos, mismos que provocan que, cualquiera que esté medianamente equilibrado mentalmente [no cualquiera], no tome partido de manera tajante hacia un bando, pues los intereses de ambos se ven afectados y necesitan quien les equilibre para obtener una solución ganar-ganar.

Justificándome entonces con el argumento anterior para no ser castigado con el estigma del radicalista de cualquier dogma de ambis lados, porque entonces dejaría yo de percibir los millones de dólares que recibo por la positiva aceptación de las masas estúpidas a mis pensamientos, o tal vez auspiciado por las cúpulas idiotas, igual de violentas, que usan las bombas contra quien se atreve a amar su tierra o, peor aún, a abrir la boca y simplemente lastimarles el alma tan sólo con el poder de la palabra transformada en una crítica bien fundamentada, interpreto al Neoliberalismo de la siguiente forma:

"Cóbrale las perlas de la virgen a la clase media, no le cobres nada a las cúpulas, y haz un plan de austeridad para asegurar que lo que le quitaste a la clase media, no se convierta en un impulso para las clases más bajas"

Lennarth Anaya













P. D. Intencionalmente escupo ideas que parecen incoherentes con el tema central de una nota. Agradezco a quienes han sufrido en el pasado para darme la posibilidad de jugar respetuosamente con las ideas y ofender irrespetuosamente a quienes con su estupidez, son culpables de que la humanidad no sea cada vez más bella, independientemente del equipo con el que hayan decidido comprometer su opinión.

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