La razón de nuestros actos

Seguiremos siendo una bomba de tiempo, que siendo autocontenida, bomba al fin, si seguimos respetando, por ejemplo, la vegetación, sólo porque nos conviene y no por justicia, por su nato derecho a estar aquí como nosotros.

Áreas verdes protegidas porque adornan bien la ciudad, protección a los bosques porque nos dimos cuenta de su función vital para nosotros con el oxígeno, dejar de comer carne porque nos hace daño.

Si la razón de nuestros actos no es la adecuada, no estamos evolucionando y es cuestión de tiempo para que nosotros mismos nos explotemos en la cara...

Lennarth Anaya

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