Qué nos estamos comiendo...

En mi adolescencia, mi primo Adrián no quería comer pollo, fui a hablar con él a su cuarto para hablarle de proteína, estatura y músculo.

Cuando me dijo que era porque leyó en un libro que al pollo que nos comemos lo mataron, me quedé con cara de bobo, no supe qué decirle.

Lo mejor de nosotros se gesta en la infancia, es mejor discutir con niños que necear con adultos.

Lennarth Anaya

Comentarios