¿De qué estamos hechos?

Vemos a un pepenador en medio de la basura, y no sentimos compasión. A una señora vendiendo jícamas en pleno solazo, y no sentimos compasión. A una obeda pedante desplomando a un pequeño Pony que la anda paseando en una feria pueblerina, y no sentimos compasión. A un niño vendiendo chicles; a un perro intentando valerse por sí mismo en un mundo de humanos; a un señor mayor tratando de conseguir trabajo para sacar adelante a sus niños; a una madre soltera tratando de ganarse la vida como pueda; a un cerdito amontonado con un montón de otros cerditos; a una joven que, por no ser igual a la borregada, la tiran de rara; a una señorita con sobrepeso siendo objeto de burlas por no llenar las pupilas pervertidas de los machorros inseguros que abubdan por montones; a un homosexual siendo discriminado por pedantes que se creen muy chingones por formar parte de las mayorías; a un "nerd" poniendo todo de sí para retribuir el esfuerzo que sus padres hacen por darle estudios formales... ¿de qué diablos nos rellenó el creador?

Lennarth Anaya

Comentarios