Me gusta la contra-publicidad en general. En el caso de estos anuncios, han pretendido convencerme, con un ritmito pegajozón, de algo que deberían informarme con sobriedad. Maldita Mercadotecnia Política, maldita Mercadotecnia, hasta en los valores más nobles y elementales habremos de soportarte porque es la forma del futuro de lidiar con la gente.
Por otro lado, me desagrada el mensaje. Las izquierdas insisten temerosamente en no culpar a los criminales por sus crímenes, ¿a caso "el culpable soy yo por cruzarme en tu camino de forma indebida"? Sólo desean que les toque ahora a ellos probar las mieles del poder. No importa a quién elijamos, la brutalidad la promovemos cada uno de nosotros... sólo que nos quejamos cuando nos toca recibirla en lugar de propinarla. ¿O a poco no disfruta usted cuando recibe preferencia sobre alguien más?, ¿a poco no disfruta usted gritándole a alguien humilde, a alguien que le ofrece algún servicio o a alguien que simplemente comete un error?
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