Anatta

Recomiendo leer sobre Budismo.

Sin procurar definir algo que el propio Budismo no define con palabras, sino con experiencias, el término Anatta es algo que, una vez entendido, te hace más fuerte; porque quien cuida tanto de sí y busca consentir hasta sus más miserables caprichos tiende a sentir un sufrimiento exagerado cuando le ocurre algo a su persona; eso sí, le parece soportable el sufrimiento de los demás.
Cuando usted sale a la calle, a pelear todos los días por subsistir, usted está inmerso en un sistema en donde los seres viven en un estado de conciencia muy primitivo en el que la realidad es todo aquello que puede percibir ese ser y que pareciera que nada más le afecta si no percibe un impacto inmediato. El sufrimiento ajeno es inexistente o se supone tolerable porque es algo que se supone y está fuera del ámbito de lo que la conciencia de ese ser puede percibir. Cuando un ser tan primitivo pelea con otro ser y le ocasiona un daño, piensa que el daño lo hizo a algo ajeno por ese punto de vista tan aferrado a la limitada información que percibe por medio exclusivo del ámbito cerrado de sus sentidos (lo que no le dolió a él, no dolió), como un riñón, que se desinteresa por los problemas del pulmón, sin ser consciente de que tarde o temprano el daño le perjudicará también a él; podría alguien explicarle al riñón que no es ajeno al pulmón, pero su conciencia es tan primitiva que ni lo entendería. La forma de subsistir en estos sistemas es cuidando cada quién de sí mismos y quitando a los demás lo que les sea posible.

Una conciencia superior puede entender la intrascendencia de los placeres triviales de cada ser, puede juzgar su propio comportamiento tal y como juzgaría el de cualquier otro ser y por lo tanto los demás no necesitan cuidarse de él y, si los demás adquieren la misma conciencia, tampoco ese ser requerirá cuidarse de los demás, logrando una optimización en la inversión de tiempo y energía en el progreso y mejoramiento de la calidad de vida de todos los individuos por parejo. Las guerras son una forma ineficiente de inversión de tiempo, son un retraso a la evolución en todos los sentidos. Cualquier fuerza no colaborativa es una guerra y usted está en guerra sin necesidad de ser un soldado por el solo hecho de salir a la calle y no darle crédito ni consideración a ningún individuo que se cruce por su camino.

Anatta también habla sobre la no-propiedad, en donde algunos individuos resultaron bien buenazos para decir que todo lo que hay a su alrededor le pertenece a quien lo pueda explotar de mejor forma. El ser humano piensa que puede poseer la tierra y a los seres vivos, aún cuando sabe que algún día morirá. Es un grado extremo del territorialmismo de otras especies, las cuales sabemos que son menos conscientes que nosotros. Ese comportamiento en otras especies y en la nuestra ha servido como excusa para justificar que es un comportamiento "natural" y que por ello debe mantenerse.

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