La demanda de empleo está en función del salario, del precio de los bienes y de la productividad marginal del trabajo (cantidad de producción del último trabajador contratado):
- Si baja el salario sin bajar productividad ni precio, se puede contratar más gente.
- Si el precio sube sin bajar la productividad ni subir el salario, se puede contratar más gente.
Macroeconomía, UNAM
Si el empleado es más productivo genera mayores ganancias y debería percibir un mejor salario, pero en la práctica las empresas mantienen sus ingresos en secreto, por lo que pueden abusar del desconocimiento de los empleados productivos y no redituar su labor de forma justa.
Cuando los empleados observan mejores salarios en colegas que realizan las mismas actividades que ellos, tieneden a caer en conflicto con la empresa pues piensan (generalmente de forma acertada) que están abusando de su desconocimiento. Pero podría ser que los clientes finales de la empresa estén pagando un precio inferior por el trabajo de ese empleado en específico. Esto se da, por ejemplo, en las consultoras informáticas, cuyos precios varían radicalmente de cliente a cliente y de consultora a consultora, ocasionando variaciones ridiculamente abismales en los salarios de los profesionistas. Nuevamente, el empleado desconoce si realmente debería exigir una mejor remuneración, pudiendo ser que la emprsa realmente no pueda remunerarle mejor según el precio del producto final.
Las empresas desconocen los precios de la competencia, realizan propuestas económicas procurando obtener la mayor ganancia sin exigir un precio que le resulte elevado al cliente. Nuevamente, mantener el secreto ocasiona situaciones de incertidumbre; los empresarios están involucrándose en el mismo riesgo de perecer debido al desconocimiento.
Por otra parte, para que un proletario pueda emplearse requiere saber en qué áreas debe capacitarse. En la práctica es responsabilidad de cada proletario estar al pendiente de qué habilidades necesita para satisfacer la demanda de empleo. Exactamente de la misma forma, los empresarios necesitan constantemente estar al pendiente para observar qué necesidades no han sido satisfechas en el mercado y poder subsistir. Nuevamente, la falta de claridad en el mercado los afecta a todos. En este ejemplo, hasta podría un proletario convertirse en empresario después de un tiempo de haber ofrecido sus servicios, recabado algo de capital y habiendo adquirido experiencia, si tuviera conocimiento del mercado que puede satisfacer.
La discresión en la información es promovida por las personas (empleados, clientes y empresarios) con la promesa de generar mayores ganancias buscando la ignorancia del resto, el empleado puede aprovechar el desconocimiento de una empresa y sobrevaluar su trabajo, un cliente puede ejercer presión sobre un proveedor y un proveedor o empresario puede abusar y cobrar un precio excesivo al cliente y pagar un salario bajo al empleado.
Los neoliberales adoran la situación de incertidumbre y caos en donde cada quién gana lo que negocía y no lo que merezca, es una buena oportunidad para que el "más vivo" resulte beneficiado, pero esto genera situaciones de constante conflicto en las que el ser humano (empleado, cliente o empresario) se concentra en actividades desgastantes e improductivas de negociación y por ello la economía no crece con producción de gran valor para todos.
En mi opinión, no se puede explotar el potencial en un ambiente desordenado y, si realmente fuéramos competitivos, no tendríamos miedo en la claridad de la información. Si se inventaron las instituciones y las normas es para desarrollarnos en orden y resolver nuestros conflictos de forma pacífica y civilizada; sin embargo hay quien exige la erradicación de las regulaciones.
Por supuesto, siempre existirán aquellos que "hacen camino al andar", innovan el mercado y, con toda justicia, percibirán mayores regalías que el resto.
Borrador en refinación.
Tauro Mx
Comentarios