Se les llena la boca con la palabra "clasismo" pero no tienen la menor intención de refinarse. Con el pretexto de que las élites son mal educadas, se comportan también de forma descortés y desconsiderada.
Si no debería existir el clasismo es porque la clase socioeconómica no determina de ninguna forma dichos valores, más no porque el clasismo per se sea una aberración. Aunque nuestros huesos en la tumba de verán iguales, aunque comamos y defequemos de la misma forma, un tonto y un grosero son una clase de persona distinta a una persona inteligente y una decente. Una persona razonable no debería bajo ninguna circunstancia, argumentar con una persona necia, porque son una clase distinta. Una persona sin educación pero con inteligencia puede rápidamente adaptarse a las buenas formas de convivencia por la mera observación, de la misma forma que un tonto con educación debe ser clasificado (clase) como "silvestre", toda vez que no siente ningún respeto por los demás y el entorno.
No-estimados pseudointelectuales, sí existen las clases y mezclarlas produce malestar a las clases más civilizadas, independientemente del mutuo poder adquisitivo,por lo que juntar en un mismo vecindario a déspotas con gentiles es un atentado contra la civilización.
Todo aquel individuo mugros@, rater@, escandalos@, vicios@, desconsiderad@, etc., debe ser mezclado con los de su clase, lo mismo con la gente respetuosa.
Lennarth Anaya
Comentarios