El día de hoy declaro formalmente extinta, hasta nuevo aviso, la palabra 'inteligencia'.
Cuando alguien quiera referirse a dicha palabra habrá de usar en su lugar la palabra estupidez. Luego entonces alguien no podrá ser calificado de inteligente, sino de menos estúpido.
La vigencia de esta norma será hasta que el vulgo comience a dar señas irrefutables de que en una mayoría, al menos representativa, en verdad puede existir un proceso de pensamiento dentro de sus cabezas y están dispuestos a emplearlo y renunciar a "La Creencia", como base principal, o siquiera alternativa, de la toma de sus decisiones y de su comportamiento.
Lennarth Anaya
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