Teniendo un hermoso lago frente a tu hogar, sin pasar jamás hambre, teniendo una pareja con la cual tener relaciones sexuales y una sociedad no viciada con la que se puede convivir. Viene un foráneo a decirte que eres pobre porque no tienes un Chrysler ZRT turbo cargado; ni una pantalla LCD HD con la cual podrías ver el lago como si fuera real, y además podrías ver a alguien más haciendo deporte espectacularmente, viviendo su intensidad sin necesidad de que tengas que fatigarte. Además te hace ver que tu estilo de vida sería menos aburrido embriteciéndote con drogas y alcohol, y teniendo prostíbulos, cuyas mujeres no interesa cómo hayan sido reclutadas. Entonces te vuelves pobre al pensar en todo eso que no tienes, y regalas lo que tenías y hasta sientes que te hizo un favor ese buen hombre.
Lennarth Anaya
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