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De acuerdo en el anti-consumismo y la anti-auto-esclavitud... pero es una contradicción de los socialistas hablar de límites en el consumo y la producción, sin hablar de límites en la libertad. Por aterrador que suene, la libertad sin límites, como CUALQUIER cosa, buena o mala, sin límites es destructiva.
Esa permisión de que alguien pueda perder todo el día "reposando" bajo un árbol y aún así tener acceso al alimento y vestimenta no es sana. La propia palabra reposo la puse entre comillas porque no tiene nada de qué reposar quien no se ha levantado a desgastar neuronas, quien no se ha levantado a mover el esqueleto y hacer un trabajo físico extenuante diariamente. No me gustaría que alguien lo impusiera a los niños, me encantaría que lo inculcáramos, que sea un deseo sobrio y sin exageraciones por desarrollar nuestras habilidades diariamente, un deseo por administrar nuestro tiempo de manera racional para poder disfrutar la vida. Es un pretexto de quien no quiere pensar decir que los estudios no son para él/ella, es un pretexto del peresozo decir que "nació" para actividades más mentales que físicas, es un pretexto del antisocial decir que disfruta muchisisísimo su trabajo y por eso no tiene tiempo para otra cosa. No es necesario imponer nada, así como nadie pone una pistola en la frente de los religiosos para que asistan sin falta a misa todos los domingos, de esa misma forma haríamos con gusto muchísimas actividades, si no nos fuese inculcada la cultura de la condescendencia y la autocompasión. Conviene a gobiernos Capitalistas, Socialistas y cualquier otra forma de producción y de gobierno, que sus individuos sean conformistas, para poderlos dominar... y sí, el ciudadano capitalista también es sumamente conformista, se conforma con el consumo y con ello se siente realizado.
La misma alienación del ser humano que ocasiona el mero trabajo como actividad fundamental para la vida, la ocasiona el ocio y la estupidización de un organismo que jamás se exige nada.
Lennarth Anaya
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