Erase una vez, una nación conformada por individuos mayoritariamente egoístas pero, paradójicamente, mayoritariamente pacíficos; que pasaba por uno de sus tantos periodos violentos a causa de un grupo numeroso de individuos igual de egoístas, pero mucho más incivilizados, que se disputaban trivialidades del mercado con otros grupos de individuos con los que compartían esa incivilidad.
Por una parte, en esa otra nación el alcohol pudo haber sido legalizado conforme a un plan de mercado en el que inicialmente fue ilegalizado como una medida para incrementar su demanda. Realmente me parece irrelevnte centrarse en el tema del producto mismo, en su lugar me parecen más relevantes las violaciones a los derechos de los ciudadanos en las que incurra una persona cualquiera que sea su actividad. Si una persona está armada y amedrenta a la sociedad, ya sea que venda alcohol, estupefacientes o seguros de vida, debe ser perseguida por los representantes de la ley en el entendido de que es casi seguro que habrá que hacer uso de la fuerza para someterlos pues, como se comentó en un inicio, son personas violentas que no cederán a someterse ante autoridad alguna que no sean ellos sin antes defenderse con el arsenal del que disponen.
La gente decente y la gente no tan decente, pero pacífica, era sujeto de intimidaciones y evidentemente perdían su libertad en alto grado.
Por alguna razón, un gobernante decidió confrontarlos con las fuerzas armadas. Obviamente la respuesta de los criminales no se hacía esperar. Los líderes de opinión populistas y los políticos de oposición oportunistas criticaban el uso de la fuerza porque enfurecía a los criminales, quienes terminaban incrementando su violencia. Ellos proponían la legalización de las actividades ilícitas de esos criminales argumentando que en una nación vecina se "venció" el crimen del tráfico de alcohol legalizándolo.
Por una parte, en esa otra nación el alcohol pudo haber sido legalizado conforme a un plan de mercado en el que inicialmente fue ilegalizado como una medida para incrementar su demanda. Realmente me parece irrelevnte centrarse en el tema del producto mismo, en su lugar me parecen más relevantes las violaciones a los derechos de los ciudadanos en las que incurra una persona cualquiera que sea su actividad. Si una persona está armada y amedrenta a la sociedad, ya sea que venda alcohol, estupefacientes o seguros de vida, debe ser perseguida por los representantes de la ley en el entendido de que es casi seguro que habrá que hacer uso de la fuerza para someterlos pues, como se comentó en un inicio, son personas violentas que no cederán a someterse ante autoridad alguna que no sean ellos sin antes defenderse con el arsenal del que disponen.Proponer la legalización de su actividad para que termine la violencia me parece que es equivalente a sugerir que pueden ser legalizadas otras muchas actividades ilícitas más, como el secuestro, si éstas son firmemente respaldadas con la convincente utilización de medidas intimidatorias, todo para alcanzar una falsa tranquilidad e inestable en donde manda el miedo y no la razón.
Si se va a legalizar algo, que sea por las razones que deben ser, tal vez la libertad de los individuos a morir como cada uno quiera (como comento en ¿el problema son las drogas?), no por temor al productor.
Si se va a legalizar algo, que sea por las razones que deben ser, tal vez la libertad de los individuos a morir como cada uno quiera (como comento en ¿el problema son las drogas?), no por temor al productor.
Tauro Mx
Comentarios